Es realmente curioso.
La enfermedad del fútbolJordi Archs - 09/10/2008 03:00
Borgonovo, el último ex jugador italiano afectado de la misteriosa ELA. Esta patología degenerativa ha causado 39 muertes desde el año 1973.
Chantal, la mujer de Borgonovo, asegura que "Stefano es un admirador del jugador que hará abuelo a Maradona. ¿Cómo se llama? Sí, Agüero, del Atlético de Madrid. Mi marido dice que le recuerda a él".
Borgonovo vive en un centro especializado en ELA en Como. Allí recibió hace dos semanas la visita de Roberto Baggio, con quien formó un gran tándem en la Fiorentina. Entre ambos marcaron 29 de los 44 goles del equipo en la temporada 88-89.
Ayer el Baggio fue uno de los ex compañeros de Borgonovo en Fiorentina y Milan, así como jugadores en activo de ambos equipos, que participaron en el Artemio Franchi de Florencia en un amistoso a beneficio de Borgonovo y la futura fundación, que promueve su mujer, para investigar la ELA.
Borgonovo, cuya sida de ruellas conducía Baggio, saludó en el césped a todos. Por el Milan estaban los Ancelotti, Tassotti, Costacurta, Baresi, Maldini, Albertini, Emerson, Ambrosini, Donadoni, Ronaldinho o Massaro, que marcó dos goles (1-4). Tras el descanso entraron más viejas glorias. Gullit no jugó al recuperarse de una operación.
Destacó por ser un delantero fornido y valiente, llegó a jugar tres partidos con la selección italiana, ganó la Copa de Europa con el Milan en 1990 pero era el suplente de Marco van Basten y se fue a la Fiorentina para alcanzar el cénit de su carrera formando tándem con Roberto Baggio. Ahora, a sus 44 años, Stefano Borgonovo vive en una silla de ruedas debido a la misteriosa enfermedad degenerativa, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), que padece desde 2005.
El 5 de septiembre Borgonovo conmovió al anunciar que se halla en una fase avanzada de la dolencia que ha acabado con la vida de 39 ex futbolistas italianos desde 1973. No puede moverse, respira con ayuda de una máquina y se comunica a través de un sintetizador, ordenador que traduce en palabras electrónicas su movimiento de ojos o párpados. "Tenemos que limpiarlo, afeitarle, lavarle los dientes, peinarlo, vestirlo. Pesaba 78 kilos y ha bajado a 48-50", revela su mujer Chantal, que se casó cuando el ex jugador tenía 21 años y hasta hace poco le ha cuidado con ayuda exclusivamente familiar. "Mucha gente sufre y no somos diferentes a los demás", dice con una entereza encomiable.
Gianluca Signorini, ex jugador del Genoa, murió en 2002 víctima de ELA a los 42 años. Chantal recuerda el parecido de los dos casos. Borgonovo tiene cuatro hijos, un chico (el primogénito Andrea de 20 años) y tres chicas (Alessandra de 18, Benedetta de 11 y Gaia de 5). Signorini también tuvo cuatro hijos y dos de ellos se llaman igual: Andrea y Benedetta.
Se desconocen las causasCoincidencias que alimentan el misterio que envuelve a esta enfermedad, también conocida como el síndrome de Lou Gehrig, jugador americano de béisbol que fue la primera persona en padecerla. "Creo que es una malformación genética", aseguró Borgonovo hace poco. Los científicos siguen sin establecer las causas de una patología que afecta a ex futbolistas en una proporción altísima (seis veces más) en relación al resto de la población. Un estudio reveló ocho casos de ELA entre 7.325 jugadores en activo entre 1979 y 2006. No se ha detectado ninguno en ciclismo, baloncesto o rugby.
El fiscal Raffaelle Guarinello, que investiga desde 1998 la incidencia de ELA en el fútbol, trabaja en hipótesis como el dóping, traumatismos durante la carrera (incluso remates de cabeza), uso de antiinflamatarios, intensa actividad física, sustancias tóxicas para el mantenimiento del césped, predisposición genética... pero nadie se atreve incluso a establecer una relación directa entre fútbol y ELA, entre ellos Borgonovo.