Al pasar cierto tiempo en hospitales conoces gente de todo tipo entre pacientes, familiares, médicos, enfermeras... etc
1.Compañeros de habitación y pacientes.
Recuerdo gente joven de mi edad con los que la "convivencia " era muy buena. Fue en la época de digestivo del Ramón y Cajal. Aunque alguno era curioso como el que, a pesar de tener diarrea, llamó a Telepizza y, sorprendentemente, le llevaron la pizza a la planta. A ese mismo le "pillé" con la novia en la habitación... Me lo podía haber dicho para tardar más en volver a la habitación.
Uno de otra habitación se paseaba con la botella de suero y comiendo palomitas. En fin...
Drogadictos. Yo sólo tuve uno en la habitación. Es una situación tensa y sorprendente. Tensa porque no sabes cómo va a reaccionar y sorprendente por ver cómo una persona que llegó andando muy encogido (parecía que medía 1,20) se iba estirando día a día supongo que con metadona
Personas en estado terminal. Me ha pasado en los 2 últimos años. Es duro porque ves el dolor de los familiares y yo me veo reflejado en los enfermo
Personas solas que no reciben visitas. Creo que una enfermedad sin apoyo es una gran losa. Nadie debería estar sólo.
2. Familiares de pacientes
A una de las que más recuerdo es a la que llamamos "la del jersey del Milán".La señora siempre llevaba un jersey rojo y negro (como la camiseta del Milán), no se lo quitaba nunca. Un personaje peculiar que cuidaba más de su gato que de su marido. Dejaba al marido sólo para irse a cuidar al gato...
También estaba el grupo de familiares que entraban 10 a la vez en la habitación y se molestaban cuando les llamaban la atención. Falta de educación y respeto.
Eso sí la mayoría de familiares de pacientes que he conocido han sido gente amable y respetuosa.
Otro día hablaré de médicos, enfermeras... etc
Hace 4 meses
1 comentario:
Raul
Acabo de entrar en el blog y veo que has vuelto a escribir sobre temas muy interesantes.
Las anecdotas del hospital son muy buenas. Cuando mi mujer estuvo en el hospital por el accidente de coche, a nosotros también nos ocurrieron situaciones curiosas.
En cierta medida este tipo de sucesos cuando estás enfermo te ayudan a que el tiempo se te pase más rápido e incluso a pasar buenos ratos.
Sigue así. Por cierto, deberías escribir un libro, tienes capacidad para ello y seguro que con lo que estás escribiendo y otras nuevas historias que surgirán, puede salirte un relato con mucho tiron.
Ánimo mi mujer y yo te apoyamos. Ánimo también con la gastronteritis, pronto estarás mejor.
El Confidente
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