martes, 17 de febrero de 2009

ARTÍCULO DE OPINIÓN

http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2009021500_5_555862__Opinion-curaFalete-tema
El cura,?Falete y el tema



CIPRIANO TORRES Pocas cosas le llaman a uno la atención cuando, lápiz en mano, se pone ante la pantalla como un alumno aplicado para ver cómo enlaza chispazos que luego puedan brillar, o no, en esta columna. Yo, como José Luis Rodríguez Zapatero con la nave económica dando tumbos, he aprendido si no a mirar a otro sitio, sí a decir yo no he sido, yo no he sido. También Mariano Rajoy es un gran maestro del disimulo, y por eso hasta cuando al PP le llueven dardos afilados, o por una cosa o por otra, y seguro que por las dos, el hombre abre los ojos, parpadea, hace como que sonríe, aprieta los labios como uno de esos muñecos de peluche con la boca enorme, y dice lo que dice, yo no soy, yo no soy, es una conspiración de todos contra el PP, y sin reconocer el fondo del problema, hala, la culpa es de los demás. Yo, igual. Si esta columna habla de lo que habla, la culpa no es mía. Aquí no se comentan las últimas novedades editoriales. Aquí nos fijamos en cosas como el cardado y lacado de Ana Rosa Quintana o en el triste destino de Lucía Riaño, La Otra, que de ser reina consorte en Está pasando, ahora, arrumbada en la trastienda de Telecinco, hace anuncios de colchones de látex, como Iñaqui del Moral en La 1. Es el ganado que manejo. Claro que de vez en cuando, sin salir del corral, salta la verja una estampa bonita, y entonces todo es fácil, fresco, alegre, divertido e impactante.
Estamos en televisión, y la señora se pirra por el impacto, en informativos, en series, o en programas. La otra tarde, así, de golpe, el trancazo. ¿Conocen a Javier Alonso? Es el cura de cabecera de Antena 3. Lo mismo reparte sermones por las mañanas que por las tardes. Es una oficina de consultas abierta las 24 horas del día. En cuanto hay algo en lo que el cura pueda opinar, allí está el hombre, sobre todo si hay que opinar en asuntos que no tienen que ver con la calidad de las hostias, si son mejores las de harina normal o las integrales, si es conveniente llevar sotana o traje, no, el cura opina cuando se habla de cosas que competen a médicos, legisladores, biólogos, científicos, y por eso habla del aborto, la eutanasia, los embriones, la madre que nos parió. Pues bien, la estampa bonita y tal vez pecaminosa, ahí sí podrá tener opinión esta sombra catódica de Rouco Varela, se produjo en Está pasando. ¿Se imaginan al cura mentado junto a Falete, pero no por casualidad, sino los dos en nómina del programa como tertulianos? Uno, de negro como su risueña intransigencia, otro, de negro inmenso atravesado de echarpe rojo chillón y maquillado hasta el cerebro. En el equipo de Cristina Lasvignes hay alguien muy, muy perverso. El representante de su Dios en la tierra no dijo lo que pensaba del colega de al lado, pero seguro que tendrá palabras de comprensión para estos bichos descarriados. De lo contrario, a la puta calle, y sin cobrar. Y por ahí sí que no hay clérigo que pase.
El clérigo de cabecera de la cadena fue invitado al programa para cantarle las cuarenta a una señora con una enfermedad degenerativa del copón que ha decidido, antes de que lo suyo le corte la razón y la deje en estado vegetal, dejar claro que no quiere prolongar su sufrimiento, que no quiere depender de nadie, que quiere irse siendo consciente de lo que hace sin pasar por el atroz tormento al que han sometido a Eluana Englaro, a la que gente ajena al dolor de su familia, sin escrúpulos, se tiró al cuello por distintas razones. Silvio Berlusconi por cojones. Joseph Ratzinger, el máximo directivo de la empresa donde trabaja el catequista de Antena 3, también por cojones, que si la gente empieza a decidir lo que hasta ahora habían impuesto como decisiones de su Dios, a ver quién mantiene el kiosco. La escena del cura tratando de convencer a la enferma de ELA, esclerosis lateral amiotrófica, de que llegado el momento fuera fuerte, resultaba tan obscena como esclarecedora. Incapaz de sentir un asomo de piedad, el cura iba a lo suyo. La señora, mucho más prudente, sólo lo miraba. A estas alturas Falete daba igual que estuviera allí o que se hubiera ido. Pertrechado con los arreos del tertuliano, o sea, con su macillo de folios para guiar sus intervenciones, apenas abrió la boca. Se le veía aturdido, consultando una y otra vez las hojas, muy serio, fuera de ambiente, desplazado y sin entender cómo funciona el mecanismo de ese coladero.
Debería de hacer caso Ana Rosa a los deseos de una chica que ha salido de la casa de Guadalix. Se llama Almudena Martínez, de Cartagena, creo que conocida en el mundo de la necedad catódica como Chiqui, y lo tiene claro. Si tengo que volver, dice la dama, al supermercado, lo haré, pero me encantaría ser colaboradora. A mí también me gustaría que la enchufaran de colaboradora. Si Falete es colaborador, y hasta el cura mentado lo es, por qué negarle un sitio en el sofá a la gran hermana. No vi el programa de Mercedes Milá ni una sola vez, ignoraba los detalles de la intimidad de la pocilga, me repugnaba ver a esos seres haciendo el payaso ante las cámaras, no aprendí jamás sus nombres, pero sí recuerdo, sin saber su nombre hasta que La Opinión de Murcia la entrevistó como merece alguien que deja el supermercado y aúpa su ordinariez a las cumbres de la popularidad, un vídeo de Chiqui en Internet meneando sus carnes con una grosería manifiesta y escribiendo a sus fans con tantos churretes ortográficos -«me boy haver si alludo a la juventud», creo recordar que decía- que ni las escopetas juntas de Mariano Bermejo y Baltasar Garzón serían útiles contra ese muflón de cuernos tan retorcidos como el impacto de ver a los jefes de la manada del PP posando como los heroicos personajes del Novecento de Bernardo Bertolucci. Algún canguelo tienen que tener estos hombres y mujeres para saltar sobre sus agendas y acudir a Madrid para escenificar su unión aunque en realidad, desde casa, uno tenía la impresión de vivir el drama de los desesperados. Sin tema, y lo de la caza sólo es casposo e imprudente, hay que inventarse el tema para que apartemos la mirada sobre su tema. Es urgente conocer lo que piensa Chiqui, La Colaboradora, sobre todo esto. Lo de siempreEs fascinante el juego de los hipócritas que se trae Antena 3 con Cyril Jaquet, el concursante que entró a esta hora en «La vuelta al mundo» y a la siguiente estaba en la calle porque se descubrió que de joven mató a sus padres. Dicen que no quieren morbo. Pero en todos sus programas hablan del asunto. En mitad, el bueno de Óscar Martínez, que abandona la pocilga de Telecinco para embadurnarse en la de Antena 3.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡NO PUEDOOOOOOOOOOOOOOOOO !!!!! harta de que la gente opine sobre la vida de los demás. ¡¡¡¡ Basta ya !!!! esto es terrorismo.

Quién me da el telf. de ese CURA, o el correo electrónico, que se va a enterar.

¡¡¡ me da vergüenza!!!

Los enfermos de enfermedades degenerativas y los familiares, ya tenemos suficiente con lo que nos ha tocado, para que ahora vengan A TOCARNOS LAS NARICES, por no decir algo más fuerte.

Le invito a ese señor y al que quiera a que me diga a mi nada, a que me ataque. Se va a enterar hombre.

¡¡ Basta ya de hacernos sufrir más de la cuenta !!

Nuria la que está al pie del cañón a diario con la ELA.

¡¡ les pego leches a todos hombre !!!

jrrof dijo...

¡Ostras! ¡Mejillones! Berberechos! Todos los nombrados (…) deberían estar confitados en lata, sin aceite y sin fecha de caducidad. “Si los hijos de p.ta volasen el mundo jamás vería el Sol” Perdon.